Fuertes lluvias azotaron varias regiones de China, provocando inundaciones devastadoras. Las zonas más afectadas fueron Pekín y la provincia de Hebei. Como consecuencia del desastre natural, al menos 44 personas murieron en las áreas montañosas del norte de la capital, donde también se registraron daños en carreteras y cortes de electricidad en decenas de aldeas. Así lo informó
CGTN, socio de TV BRICS.
Se reportó que en Pekín se registraron aproximadamente 166 mm de precipitaciones, lo que llevó a la evacuación de más de 80.300 residentes. La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China asignó 200 millones de yuanes (más de 28 millones de dólares) para mitigar los efectos de las inundaciones. Además, los ministerios de Finanzas y de Gestión de Emergencias destinaron 350 millones de yuanes (alrededor 49 millones de dólares) para reforzar las labores de rescate y asistencia.
El presidente de la República Popular China, Xi Jinping, dijo que era necesario llevar a cabo una operación de búsqueda y rescate a gran escala para los desaparecidos.
“Las medidas de emergencia deben tomarse de inmediato, lo que permitirá garantizar plenamente la seguridad de las personas y preservar sus bienes”, enfatizó el líder chino.
En Hebei, en el condado de Luoping, un deslizamiento de tierra causado por la lluvia mató a ocho personas y otras cuatro están desaparecidas. En la ciudad de Baoding se registraron precipitaciones récord, también se reportaron muertos y desaparecidos.
Tianjin también sufrió las lluvias más fuertes en 70 años. En el área de Jizhou, 13 aldeas fueron inundadas y más de 10.000 personas fueron evacuadas.
Las regiones afectadas enviaron ayuda humanitaria adicional, incluidas 43.000 personas. artículos de primera necesidad y 2.000 kits de emergencia para familias.
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