Argentina | Reencontrado a través de sendas perdidas | Germán Gárgano en el Museo Nacional de Bellas Artes

Argentina | Reencontrado a través de sendas perdidas | Germán Gárgano en el Museo Nacional de Bellas Artes

Las fuentes de las pinturas de German Gárgano (1953) son múltiples: el cine, la literatura, la historia del arte, etc.; percibidos como  experiencias modificadoras. Desde hace más de cuatro décadas su pasión artística sigue atenta a la creatividad, la forma y el sentido, donde los encuentre; y los hace estallar en su propia obra, transformados, con una intensidad notoria, a través del color, el gesto y la línea, entre otros elementos compositivos.

La exposición “Sendas perdidas”, que el Museo Nacional de Bellas Artes presenta en estos días, con curaduría de Pablo De Monte, da cuenta de esa pasión a través de un abanico temporal que comienza en 1982, cuando el artista recuperó su libertad, luego de siete años de haber sido preso político de la dictadura, y llega hasta una notable instalación de más cien dibujos en tinta sobre papel, realizados entre 2012 y 2025.

El título de la muestra –Sendas perdidas-, tomado de una de las pinturas, proviene de un libro de ensayos de Heidegger, en el que el filósofo reflexiona sobre los caminos que se recorren por fuera de los establecidos. Aquí la acepción de lo ‘perdido’ se piensa no solo como extraviado, sino como un modo de abrirse paso en la espesura, como metáfora de la búsqueda de sentido y, tal vez, del hallazgo de cierta verdad. Esas ‘sendas perdidas’ son los desvíos, las interrupciones; las nuevas perspectivas y pensamientos, que surgen al tomar caminos propios, alternativos.

Otra cita explícita de la muestra es la Divina Comedia, a través de la cual el infierno podría ser un modo de referirse a los infiernos pasados -personales y colectivos- y tal vez, también, al infierno presente de nuestro país.

Antes de entrar al núcleo central de la muestra, el visitante es recibido por una intensa pintura (la carbonilla y temple sobre tela Sendas perdidas) y la célebre cita dantesca: Lasciate ogni speranza, voi ch’ entrate (“Abandonad toda esperanza, vosotros que entráis”).

Siguiendo la estructura de la obra de Dante, el conjunto de las pinturas y dibujos previo al núcleo central de tintas sobre papel, fue bautizado por Gárgano como la “Antesala”. Pero el encadenamiento de citas y lecturas continúa. Está La Eneida, de Virgilio: Si no puedo mover los dioses del cielo, moveré los del infierno. Y nuevamente Dante: A mitad del camino de la vida/ en una selva oscura me (re)encontré/ mi ruta había extraviado.

El título de uno de los dibujos de la antesala, El recurso del método (2012, tinta sobre papel de 30 x 40 cm) puede pensarse como una cita de la novela homónima de Alejo Carpentier sobre un dictador latinoamericano: Infierno y dictadores como sinónimos.

Página12 entrevistó al artista.

El centro de la exposición es el conjunto de tintas (que reciben al visitante con una una pintura y una frase que citan a Dante) que realizaste durante muchos años, aunque parece hecho todo en un mismo momento.

-Si tuviera que explicar cómo lo hice, tendría que decir que la mano tomó el papel y después la tinta y que la cosa se fue desplegando, y siguiendo, y se fueron cerrando algunas cosas, y después siguieron otras y así fue saliendo. Nunca, ni remotamente, pensé en ponerme a ilustrar nada ni, por supuesto, la Divina Comedia. Diría que incluso le escapo a la idea de ilustrar algo. Esas tintas fueron surgiendo una tras otra, y así se fue desarrollando un mundo. Los trabajos con las líneas se fueron sucediendo a la par de las pinturas.

Las pinturas, por su parte, parten de escenas del cine.

-En las pinturas tomo imágenes de películas de Clouzot, de Pasolini… y si bien no tienen que ver con las tintas, las hice de manera paralela.

La pintura que sí tiene tema dantesco es Sendas perdidas, la que oficia de entrada al núcleo de tintas.

-Esa sí. Tomé la obra de Doré sobre la Divina Comedia y ahí puse al Dante entrando a la selva. Solo eso, porque la fantasmagoría que hay corre por mi cuenta. Lo hice pensando en pintar algo y en realidad resulto una carbonilla sobre tela. Entonces se nos ocurrió que ese cuadro podría ser la entrada a toda esa maraña de líneas que son las tintas mostradas en la sala. Podría decir, como dijo Matisse, que las ideas me surgen pintando. Lo que sucede es que me siento compenetrado con la mano que se despliega. Y cuando me vi con este cuerpo de obra pensé en hacer algo, en mostrarlo, pero no sabia cómo. Hasta que se armó así.

Es producto del oficio.

-Digamos que sí, que es eso. Tomo el papel y dejo que la línea fluya y aparecen maneras de dar vuelta la fibra sobre el papel, hacia distintas direcciones, y también con trazos rectos. Aparece eso y veo que me dice algo. No pienso en el recorrido de la línea o en los espacios vacíos. Cada trabajo está hecho de una vez. Sin interrupciones, sin dejar la obra para luego retomarla. Después, acentúo algo.

Y hay algo de color también.

-En dos casos, sí. Surgieron también espontáneamente.

-Si bien cada tinta tiene su autonomía, el conjunto muestra una serialidad, una suerte de automatismo -acentuado por cierto carácter excesivo-, que nunca habías mostrado en tu obra. Y ahí se puede pensar en lo extraviado, en la búsqueda de sentido.

-Lo que me pasa es que en el caso de las tintas, no quiero cortar ese infinito. Y ese infinito, en cada trabajo tiene un cierre. Y en cuanto al extravío… en la versión de Mitre de la Divina Comedia él en un momento traduce “errante me encontré”, que no está en el original, pero me gusta. Y yo agregué… me “re”encontré, que es una traducción más fiel al original. Pero para referirme propiamente al hacer, el recorrido de esos garabatos, que van para un lado y para el otro, donde se generan líneas de fuerza y aparece un espacio… nada de eso fue planeado en absoluto, todo surgió sin una composición previa. Cuándo veo esa obra tomo distancia y me pregunto cómo la hice.

* Las exposición Sendas perdidas, de Germán Gárgano, se exhibe en el Museo Nacional de Bellas Artes, Libertador 1473, de martes a viernes, de 11 a 19.30 y los sábados y domingos, de 10 a 19.30 (lunes, cerrado), hasta el 17 de agosto.

@P12