Brasil | El desafío brasileño de eliminar equipos con la sustancia tóxica PCB

Brasil  | El desafío brasileño de eliminar equipos con la sustancia tóxica PCB

Una sustancia que pone en riesgo la salud de las personas y también contamina el medio ambiente permanece presente de forma silenciosa en muchas ciudades de Brasil. Los bifenilos policlorados (PCB) eran utilizados antiguamente por la industria en equipos como aislante eléctrico.

Por ser un líquido aceitoso que tiene entre sus propiedades la absorción de calor e incluso efectos bactericidas, los PCB fueron ampliamente utilizados en la constitución de equipos, como transmisores de energía. Con el avance de la ciencia, se comprobó que su uso no es seguro.

El pasado día 14 de agosto, Día Nacional de Lucha contra la Contaminación, el Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático anunció  una inversión de R$ 30 millones en apoyo financiero para la eliminación segura de equipos contaminados. Los recursos financiarán el servicio de empresas autorizadas para tratar y dar la destinación adecuada a la sustancia.

Según la directora de Calidad Ambiental del ministerio, Thaiane Resende, los bifenilos policloradoas son altamente tóxicos y están clasificados como Contaminante Orgánico Persistente (COP). Por esta razón, fueron prohibidos mundialmente por el Convenio de Estocolmo.

“Representan una amenaza para el medio ambiente y la salud humana, y pueden causar enfermedades como cáncer, problemas neurológicos, trastornos hormonales y malformaciones fetales”, advierte Thaiane Resende.

Además de ser signatario del Convenio de Estocolmo – un tratado internacional para proteger la salud humana y el medio ambiente de sustancias químicas perjudiciales –, Brasil también cuenta con una legislación que establece plazos y obligaciones para la eliminación de los bifenilos policlorados.

Destinación

Thaiane Resende explica que la dificultad está en la destinación de los equipos contaminados, que pueden encontrarse en empresas e instituciones del sector eléctrico, de la industria, del comercio e incluso del sector público.

“Según el informe de tenedores del Inventario Nacional de PCB, en julio de 2025, Brasil aún tiene más de 500 mil toneladas de material contaminado con PCBs por destinar”, afirma la directora.

Los datos se refieren a la fase de identificación de la contaminación, que según el Convenio de Estocolmo debería realizarse hasta noviembre de 2024. El plazo para la eliminación de la sustancia de manera ambientalmente adecuada se extiende hasta 2028.

Para ayudar a gestores y empresarios a identificar y dar la destinación correcta a los equipos contaminados, el ministerio creó el Proyecto PCB Responsable, que publica en internet toda la información necesaria sobre cómo proceder tras identificar la presencia de la sustancia.

“Dentro de esa página están listadas las empresas de destinación autorizadas y asociadas al proyecto que pueden realizar la eliminación adecuada de equipos y residuos contaminados con PCB”, explica la gestora.

Apoyo financiero

Tras la identificación y el registro en el Inventario Nacional de PCB, las empresas e instituciones que tengan equipos contaminados deben ponerse en contacto directamente con una de las empresas destinadoras de PCB autorizadas y preparar la documentación necesaria.

De acuerdo con el ministerio, se pagarán entre R$ 1,2 mil y R$ 3,2 mil por tonelada de material contaminado – a depender de la región de tratamiento y recolección de los equipos.

AgenciaBrasil