Un estudio del Observatorio del Clima revela que Brasil debe reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 92% para 2035 para contribuir de manera justa al objetivo global de limitar el calentamiento a 1,5 ºC. Esta reducción se basa en las emisiones de 2.400 millones de toneladas netas registradas en 2005, estableciendo un límite anual de 200 millones de toneladas netas.
El estudio analizó la capacidad de la atmósfera para tolerar emisiones adicionales sin superar el aumento de temperatura de 1,5 ºC, así como la proporción de emisiones globales atribuibles a Brasil, teniendo en cuenta el impacto de los cambios en el uso del suelo en el país.
“Este cálculo refleja lo que el planeta necesita para mantenerse dentro del límite de 1,5 ºC, considerando la historia de Brasil en el establecimiento de objetivos dentro de su Contribución Nacionalmente Determinada (NDC) y lo que es factible”, explica Márcio Astrini, secretario ejecutivo del Observatorio del Clima.
El porcentaje fue anunciado por la organización el lunes 26 de agosto, como parte de su tercera contribución a la propuesta de objetivos climáticos de Brasil para la 30.ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), que se celebrará en Belém, estado de Pará. El Observatorio del Clima fue la primera iniciativa de la sociedad civil en apoyar los objetivos climáticos de Brasil con estudios en 2015, con una segunda contribución en 2020.
Como signatario del Acuerdo de París, Brasil debe presentar su Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) antes de febrero de 2025. Esta propuesta se basará en el Global Stocktake (GST), un proceso que recopila información sobre la respuesta mundial a la crisis climática, y que fue presentado en la COP28 de Dubái el año pasado.
Brasil es el sexto mayor emisor de gases de efecto invernadero a nivel mundial. En 2023, presentó una NDC que establece un límite de 1.300 millones de toneladas netas de emisiones para 2025, lo que representa una reducción del 48,4% en comparación con los niveles de 2005. Para 2030, el objetivo es reducir las emisiones a 1.200 millones de toneladas netas, lo que supone una disminución del 53,1% respecto a 2005.
Sin embargo, los objetivos colectivos presentados por todos los países signatarios del Acuerdo de París siguen siendo insuficientes para alcanzar la meta global de limitar el cambio climático. Con los compromisos actuales, se prevé un aumento de 3 °C en la temperatura global respecto a los niveles preindustriales.
“Estamos elaborando esta NDC para aquellos que han perdido sus hogares en las inundaciones del estado de Rio Grande do Sul, para quienes sufren los incendios en todo Brasil y para los más vulnerables a las olas de calor. Queremos demostrar que Brasil puede hacer una contribución significativa para frenar el aumento de estos eventos extremos,” afirmó Astrini.
Para alcanzar la meta propuesta por el Observatorio del Clima, los investigadores destacan varios objetivos clave que Brasil debe perseguir, entre ellos: lograr la deforestación cero para 2030, restaurar 21 millones de hectáreas de vegetación nativa, combatir la degradación del suelo, mejorar la protección de los biomas, transitar hacia energías renovables, adoptar prácticas agrícolas de bajas emisiones y mejorar la gestión de residuos.
Astrini añadió que el objetivo es presentar este estudio en foros técnicos y ejercer presión sobre los responsables públicos. “Usaremos estas cifras tanto dentro como fuera del gobierno para demostrar que es posible aumentar la ambición climática,” concluyó.
AgenciaBrasil