Cholpon-Ata (Kirguistán), 30 jun (Sputnik).- El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, expresó la esperanza de que Occidente se abstenga de promover una revolución de colores en Serbia donde las protestas estudiantiles derivaron en enfrentamientos con las fuerzas del orden el pasado fin de semana.
“Esperamos que las naciones de Occidente, habituadas como están a aprovechar lo que acontece en diversos países para promover sus intereses en detrimento de los intereses de otras partes […], eviten dedicarse esta vez a sus revoluciones de colores”, declaró Lavrov a los periodistas al término de un Consejo de Exteriores de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) en la ciudad kirguisa de Cholpon-Ata.
El ministro señaló que en Moscú siguen de cerca el desarrollo de la situación y esperan que las autoridades de Serbia, “un país amigo” según él, consigan “calmar las protestas en el marco de la Constitución y la ley”, tal como prometió el presidente Aleksandar Vucic.
“Destacamos la disposición del gobierno serbio al diálogo, que es la vía para resolver cualquier asunto”, concluyó Lavrov.
Unas 36.000 personas, según el Ministerio del Interior de Serbia, salieron a manifestarse el sábado por la noche contra el gobierno en el centro de Belgrado. La movilización, que no estaba acordada con las autoridades, derivó en enfrentamientos que se saldaron con el arresto de 38 personas y dejaron heridos a 48 policías y 22 civiles.
La protesta fue convocada por los estudiantes que llevan medio año bloqueando universidades en Serbia y exigen adelantar las elecciones parlamentarias y desmantelar la acampada progubernamental frente a la sede legislativa. (Sputnik)
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