El Ministerio de Agricultura de China ha aprobado una nueva proteína obtenida a partir de dióxido de carbono (CO₂) como ingrediente para piensos, en un avance hacia una producción más sostenible y con bajas emisiones.
Desarrollada por un empresa de Pekín, la proteína de levadura “Yarrowia lipolytica” se produce mediante biofermentación, utilizando CO₂ de industrias como la siderurgia o la química del gas natural. Esta tecnología permite convertir el CO₂ en una proteína de alto valor nutricional, rica en aminoácidos esenciales y oligoelementos.
Una planta de solo 10 hectáreas puede producir 100.000 toneladas al año, equivalente a la proteína de soja cultivada en 40.000 hectáreas, lo que reduce la presión sobre la tierra y el mar. Esta información fue facilitada por
China Daily, socio de TV BRICS.
China busca reducir su dependencia de las importaciones de proteína para piensos, que en 2024 superó los 70 millones de toneladas, con más del 80 % proveniente del exterior. Esta innovación representa un paso clave hacia una cadena alimentaria más eficiente y ecológica.
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