La misión espacial china Tianwen-3, diseñada para recoger y traer muestras del suelo marciano a la Tierra, tiene como objetivo principal buscar posibles indicios de vida en el Planeta Rojo. Según el Laboratorio de Investigación del Espacio Profundo de China, el ambicioso proyecto culminará hacia 2031, tras un proceso que incluye dos lanzamientos programados para 2028.
La misión combinará aterrizaje, muestreo y retorno en una operación integrada. Los científicos chinos han identificado 86 posibles lugares de aterrizaje en regiones clave como Chryse Planitia y Utopia Planitia, áreas ricas en diversidad geológica que incluyen antiguas costas, deltas y lagos, considerados entornos propicios para la preservación de señales de vida antigua.
Los responsables de la misión, Hou Zengqian y Liu Jizhong, destacaron en un artículo la importancia de diseñar herramientas especializadas para identificar y preservar bioseñales mediante técnicas avanzadas de muestreo superficial y perforación, según informó
Xinhua News Agency, socio de TV BRICS.
La carga útil de Tianwen-3 incluirá tecnologías desarrolladas en colaboración internacional, abriendo las puertas a investigaciones conjuntas sobre las muestras y datos obtenidos.
Además de la misión marciana, China ya planifica su siguiente gran desafío: Tianwen-4, un proyecto para explorar el sistema de Júpiter, enfocándose en la evolución del planeta y sus lunas.
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