Cuba | En Cuba hay 21 zonas con condiciones favorables para instalar parques eólicos

Cuba | En Cuba hay 21 zonas con condiciones favorables para instalar parques eólicos

Impulsar el empleo y diversificación de las fuentes renovables de energía (FRE), para que la generación de electricidad dependa cada vez menos del uso de combustibles fósiles y se logre alcanzar, en un plazo lo menos lejano posible, la plena soberanía en tan estratégico sector, es una de las prioridades contenidas en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030.

Dentro de las FRE llamadas a desempeñar un protagonismo clave en el promisorio camino de cambiar la matriz energética del país, figura la energía eólica, definida como aquella que, producida por el movimiento de las aspas de un aerogenerador, impulsadas por el viento, se convierte en energía eléctrica.

Investigaciones lideradas por el Centro de Física de la Atmósfera, del Instituto de Meteorología, con la participación de profesores del Centro de Estudio de Tecnologías Energéticas Renovables (Ceter), de la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (Cujae), y otras entidades, confirmaron la existencia en Cuba de 21 zonas con condiciones favorables para instalar parques eólicos, localizadas principalmente en la costa norte centro oriental de nuestro archipiélago, en particular de Camagüey hasta Holguín, el sur de la región oriental y la porción sur más occidental de Pinar del Río.

Sobre el tema, el máster en Ciencias Alfredo Rodríguez Roque, coordinador del Grupo de FRE del Instituto de Meteorología, precisó a Granma que el potencial técnicamente instalable de generación de electricidad en la Mayor de las Antillas, a partir del viento, es de unos 1 100 mw.

Sin embargo, las severas limitaciones financieras que enfrenta el país durante los últimos años, debido al recrudecimiento del bloqueo impuesto por el Gobierno de Estados Unidos, y la injusta inclusión de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, han frenado de manera significativa el avance de esta fuente renovable a nivel nacional.

 

¿ADIÓS TEMPORAL A LOS GRANDES PARQUES?

Para el doctor en Ciencias Técnicas Conrado Moreno Figueredo, profesor titular del Ceter, el desfavorable escenario económico actual demanda buscar opciones viables para aprovechar las potencialidades de la energía eólica en Cuba, de ahí la conveniencia de recurrir al empleo de los aerogeneradores de mediana potencia, en lugar de proyectar la construcción de grandes parques en el futuro inmediato.

«Estas máquinas, por ser más pequeñas, necesitan una inversión menor y, gestionadas por entidades públicas o no estatales, pueden aportar mucho a la expansión del empleo de la energía producida por el viento.

«Cuando hablo de este tipo de aerogenerador, me refiero a los que su potencia varía entre 100 kw y 1 000 kw. Todas las turbinas eólicas emplazadas en Cuba clasifican hoy en el rango de mediana potencia. Así, por ejemplo, las mayores emplazadas en el territorio nacional son de 850 kw, en el Parque Eólico Gibara 1, en Holguín.

«Pero los previstos para los futuros parques Herradura 1 y Herradura 2, en Las Tunas, serán de 1 500 y 2 500 kw, respectivamente. Entre los dos contarán con un total de 54 máquinas, en lo que constituye, por sus dimensiones, un proyecto que, si bien no tiene precedentes en Cuba, enfrenta diversos obstáculos en el ámbito del financiamiento y recursos materiales para su terminación».

Como aseveró el doctor Conrado Moreno, los aerogeneradores de media potencia, por sus características técnicas, se pueden integrar fácilmente en diversidad de proyectos de generación con energías renovables, proyectos de autoconsumo y generación distribuida, siempre y cuando las condiciones del viento sean las adecuadas.

Estos pueden trabajar conectados a la red de distribución, a redes débiles, en sistemas aislados no conectados a la red eléctrica, formando parte de una microred o red eléctrica inteligente o trabajando en sistemas híbridos con otras tecnologías, entre ellas la fotovoltaica, biogás, diésel con o sin sistemas de almacenamiento, recalcó.

«Todas las instalaciones que consuman alrededor de 160 000 kwh mensualmente, o menos, y estén ubicadas en la costa norte cubana, pudiera beneficiarse de la enunciada opción, entre ellas las decenas de hoteles ubicados a lo largo del referido litoral. Incluso, un número apreciable de ellos pudiera resolver su demanda de electricidad, con un solo aerogenerador de mediana potencia.

«Pese a las ventajas enunciadas, aún en los planes de desarrollo de la energía eólica no se toma en cuenta la alternativa de utilizar a mayor escala ese tipo de máquina, que mucho puede contribuir a salir del bache por el que transita hoy el desarrollo de esta FRE en el país.

«Los aerogeneradores aludidos son fáciles de instalar, operar, transportar y mantener, causan menos impacto ambiental y visual que las grandes máquinas, y, sobre todo, ocupan poco espacio.

 «Por ejemplo, la cimentación de un equipo de 1 mw cubre un área aproximada de 140 a 150 metros cuadrados, en dependencia de las características del suelo, las cargas que va a soportar la torre, el viento, la altura y otros factores. Esa superficie es menor que el terreno que ocupa la misma potencia generada por paneles solares.

«En el caso particular de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, la ubicación de pequeños parques eólicos con equipos de mediana potencia podría satisfacer la demanda eléctrica de las instalaciones fabriles y de otro tipo asentadas allí, con un mínimo de terreno destinado a su construcción».

Según resaltó el también miembro del Consejo Técnico Asesor del Ministerio de Energía y Minas, en estos momentos, la Unión Eléctrica de Cuba trabaja en el diseño de un proyecto titulado Resiliencia energética mediante el desarrollo de la tecnología eólica para la generación de electricidad, que contempla, dentro de sus acciones, la ejecución de un estudio demostrativo dirigido a evaluar el impacto de la tecnología de aerogeneradores de mediana potencia.

Granma