Ankara, 19 dic (Sputnik).- Calificar los recientes eventos en Siria de “toma de poder” es engañoso, afirmó el miércoles el ministro de Exteriores de Turquía, Hakan Fidan.
El 16 de diciembre, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que Turquía fue una de las principales fuerzas que provocaron la caída del régimen del presidente Bashar Asad.
“En primer lugar, permítanme decir que no podemos calificarlo una toma de poder, porque sería una denominación errónea de lo que ha estado sucediendo en Siria, con el pueblo sirio. No es una toma del poder”, afirmó Fidan en una entrevista con la cadena de televisión Al Jazeera.
El canciller turco añadió que para ver cómo evolucionan la situación en Siria, “tenemos que darles (a la nueva administración siria) un poco más de tiempo”.
En relación con la presencia de fuerzas turcas en Siria, Fidan señaló que Ankara persigue dos objetivos principales: “El primero es impedir nuevas migraciones masivas a Turquía, ya que 5 millones de personas siguen viviendo allí hoy en día bajo control de la oposición”.
El segundo, añadió, es el asunto de la lucha contra el terrorismo.
“Ahora bien, si vemos que estos dos grandes problemas desaparecen, no tendremos ninguna razón para permanecer en Siria”, puntualizó Fidan.
El pasado 27 de noviembre, una amplia coalición de grupos armados de la oposición siria lanzó una ofensiva sorpresa a gran escala contra el Ejército regular desde el noroeste del país.
En menos de dos semanas, las fuerzas antigubernamentales se hicieron con el control de varias ciudades importantes y entraron en la capital, Damasco, donde proclamaron la caída de Asad, que ejercía la presidencia desde el año 2000. El exmandatario sirio huyó a Rusia.
Las facciones armadas que tomaron el poder en Siria encomendaron la formación de un gabinete de transición a Mohammed Bashir, hasta hace poco jefe del autoproclamado Gobierno de Salvación Nacional. El mandato de ese gabinete durará hasta el 1 de marzo de 2025. (Sputnik)
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