El Departamento de Medio Ambiente de Irán (DOE, por sus siglas en inglés) planea mejorar sus esfuerzos de conservación mediante la incorporación de sistemas de inteligencia artificial (IA) para gestionar y supervisar las áreas protegidas del país. Actualmente, el 25 por ciento de estas zonas se supervisa a través de sistemas visuales tradicionales, pero la actualización a IA mejorará la eficiencia, la precisión y la capacidad de respuesta. Así lo informa Tehran Times, socio de la red TV BRICS.
Como parte de los crecientes esfuerzos de conservación de Irán, se han establecido cinco nuevas áreas protegidas que cubren 230.000 hectáreas, lo que eleva el total a 19.5 millones de hectáreas. Estas áreas ahora representan el 11.8 por ciento del territorio iraní.
Las nuevas incorporaciones incluyen:
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Humedal de Gavkhoni (63.000 hectáreas), cuyo objetivo es preservar el uso del suelo, la vegetación y las especies de aves. -
Kalate y Tang-e Sorkh (11.000 hectáreas) en la provincia de Fars, una zona virgen libre de caza y vida silvestre. -
Padena (30.000 hectáreas) en Semirom, provincia de Isfahan, crucial para conectar los movimientos de la fauna con el cercano Parque Nacional de Dena. -
Desierto de Kalate (126.000 hectáreas) en el este de Isfahan, hogar de especies como carneros, gacelas y avutardas.
Las primeras áreas protegidas de Irán fueron designadas en 1967, con el establecimiento de dos parques nacionales y 15 zonas protegidas. Desde entonces, el número de regiones protegidas ha aumentado significativamente, pasando de 65 áreas en 1976 a más de 300 en la actualidad, cubriendo 19.5 millones de hectáreas.
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