El embajador de Rusia en Argentina, Dmitry Feoktistov, se refirió a los cambios en la reconfiguración del poder mundial y la importancia que tienen en ellos la integración de América Latina y el Caribe.
NOTA DE OPINIÓN por Dimitri Feoktistov, Embajador de Rusia en Argentina.
En la política mundial llegan grandes cambios que forman una arquitectura multipolar más justa de las relaciones internacionales. Un elemento importante de ese proceso es el aumento del rol de ciertos estados y asociaciones de integración de América Latina y el Caribe en la palestra global. Rusia apoya plenamente dicho enfoque, coadyuvando a los esfuerzos de los países latinoamericanos hacia el fortalecimiento de su debida representación en los foros y estructuras multilaterales clave.
En el marco del citado paradigma, los pasados 29 de septiembre – 2 de octubre fue organizada en Moscú la Primera conferencia parlamentaria internacional “Rusia – América Latina”, en la cual tomaron parte alrededor de 300 invitados de la mayoría de los Estados de América Latina y el Caribe. Delegaciones oficiales de parlamentarios, expertos y diplomáticos de Bolivia, Brasil, Venezuela, Haití, Guatemala, Honduras, la República Dominicana, Colombia, Cuba, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, El Salvador, Uruguay, Chile y Ecuador visitaron nuestro país. Vale destacar que Argentina ha sido representado por una de las mayores delegaciones compuesta de los diputados del Congreso Nacional, Parlamento Suramericano y expertos en las esferas política y social.
El Presidente de Rusia, Vladímir Putin, dio un discurso de bienvenida a los participantes en la Conferencia. El líder ruso habló sobre el enfoque conceptual de nuestro país para el desarrollo de las relaciones con la región de América Latina y el Caribe, que se basa en el respeto a la política exterior independiente de los Estados del mundo, la lucha contra las manifestaciones del colonialismo y el neocolonialismo y el deseo de igualdad social y justicia. Destacó el sincero interés del nuestro país en el desarrollo progresivo y dinámico de la región latinoamericana, a la que, teniendo en cuenta su potencial económico y sus recursos humanos, se le asignará uno de los principales roles en la nueva arquitectura mundial. Expresó la disposición de la parte rusa a interactuar de forma bilateral, así como a trabajar estrechamente con asociaciones multilaterales, incluidas la CELAC, MERCOSUR, etc. Aseguró que Rusia ayudará a estas estructuras de integración a establecer vínculos con la Unión Económica Euroasiática, en la que, además del nuestro país participan Armenia, Bielorrusia, Kazajstán y Kirguistán. El Presidente saludó las intenciones de varios países latinoamericanos de sumarse a las actividades de los BRICS, donde Argentina ha sido invitada a unirse como miembro pleno a partir del 1 de enero de 2024.
Los presidentes de ambas cámaras de la Asamblea Federal se dirigieron a los invitados a la conferencia, así como lo hizo también el Ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, quien enfatizó que en Rusia siempre sentíamos simpatía por la intención de los pueblos de América del Sur y Central, México y el Caribe de conseguir la libertad y soberanía verdadera, de dominar su propio destino. Y ahora nos une un firme compromiso de construir un diálogo interestatal sobre los principios generalmente reconocidos del derecho internacional consagrados, en primer lugar, en la Carta de las Naciones Unidas.
Las discusiones que tuvieron lugar en el marco de la conferencia confirmaron el carácter amistoso de las relaciones que tradicionalmente unen a nuestro país con los Estados de América Latina, así como resaltaron la coincidencia de puntos de vista sobre muchos temas internacionales y la disposición mutua a prestar asistencia uno a otro.
Durante el trabajo de las mesas redondas tuvo lugar un importante intercambio de opiniones sobre varios temas actuales de la agenda internacional. Se anunciaron iniciativas para desarrollar la cooperación en diversas áreas, entre ellos economía, finanzas, salud, educación (cerca de 53 mil ciudadanos de países latinoamericanos recibieron su enseñanza superior en Rusia, y actualmente están estudiando allí unas 5 mil personas más, incluidos argentinos), cooperación humanitaria, así como los sectores de seguridad y asistencia para superar las consecuencias de los desastres naturales. Se destacó la importancia de seguir aumentando el comercio entre Rusia y América Latina (en los últimos cinco años el volumen ha crecido en un 25%), incluso en el contexto de la intensificación de la transición de los pagos financieros a las monedas nacionales y el establecimiento de nuevas cadenas de suministro.
Uno de los resultados más importantes del foro fue la demostración por parte de los participantes de interés mutuo en desarrollar el diálogo, voluntad de escucharse unos a otros y establecer los contactos de trabajo necesarios. Esto fue confirmado, en particular, por el acuerdo sobre la concesión a la cámara baja del Parlamento ruso del estatus de observadora del PARLACEN.
Tras el éxito de la conferencia pasada, se tomó la decisión de celebrarla anualmente.
Estamos convencidos de que la dimensión parlamentaria de la interacción interestatal desempeña un papel importante en la construcción de un orden mundial justo basado en la multipolaridad y no debe verse afectada por la coyuntura política. Esperamos que la Conferencia “Rusia – América Latina” reciba cada vez más invitados de la región latinoamericana. Por supuesto, esto también se aplica a Argentina, con la cual, independientemente de los resultados de los comicios a celebrarse el próximo 22 de octubre, Rusia está dispuesta a seguir fortaleciendo relaciones verdaderamente amistosas y mutuamente beneficiosas en el espíritu de una asociación estratégica integral.
Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de BRICSLat.
/ Imagen principal: Conferencia Rusia – América Latina /