Tel Aviv, 14 nov (Sputnik).- Las reiteradas órdenes de evacuación de Israel en algunas partes de Gaza constituyen un “crimen de guerra de traslado forzoso”, según un informe de la ONG Humans Rights Watch (HRW) publicado este jueves.
“Human Rights Watch ha reunido pruebas de que los funcionarios israelíes están (…) cometiendo el crimen de guerra de traslado forzoso”, detalló la organización.
También acusó a Israel de que sus acciones “parecen cumplir también con la definición de limpieza étnica” en las zonas a las que los palestinos no podrán regresar.
El informe de HRW, de 154 páginas, se realizó sobre 39 entrevistas a palestinos desplazados en Gaza, analizando el sistema de evacuación de Israel, incluyendo 184 órdenes de evacuación e imágenes por satélite que confirman una destrucción generalizada, y verificando vídeos y fotografías de ataques en zonas seguras y rutas de evacuación designadas.
HRW aseguró que no hay ninguna razón militar imperativa plausible que justifique el “desplazamiento masivo, repetido en ocasiones, de casi toda la población de Gaza, a menudo en múltiples ocasiones”. Es más, que el sistema de evacuación de Israel dañó gravemente a la población y a menudo solo sirvió para propagar el miedo y la ansiedad, añadió.
Frente al argumento israelí de que el desplazamiento en ciertas áreas se justifica para velar por la seguridad de los civiles o por imperativos militares, HRW rebatió que “Israel no puede simplemente argumentar que la presencia de grupos armados justifica el desplazamiento de civiles”.
“Israel tendría que demostrar en cada caso que el desplazamiento de civiles era la única opción”, para cumplir plenamente con el derecho internacional humanitario, enfatizó.
HRW señaló, en particular, los corredores de Filadelfia y Netzarim, que corren a lo largo de la frontera con Egipto y cortan Gaza a lo largo de su eje este-oeste, respectivamente, que fueron “arrasados, ampliados y despejados” por el ejército de Israel para crear zonas de amortiguación y corredores de seguridad.
Detalló que las fuerzas israelíes convirtieron el corredor central de Netzarim, entre la ciudad de Gaza y Wadi Gaza, en una zona de amortiguación de cuatro kilómetros de ancho, en su mayor parte despejada de edificios.
Israel opera militarmente en Gaza desde el 7 de octubre del año pasado. Ese día, un ataque coordinado por el movimiento palestino Hamás contra más de 20 comunidades israelíes resultó en aproximadamente 1.200 fallecidos, alrededor de 5.500 heridos, y la captura de 253 rehenes, de los cuales cerca de 100 fueron posteriormente liberados en intercambios de prisioneros.
En represalia, Israel lanzó una declaración de guerra contra Hamás y emprendió una serie de bombardeos sobre Gaza. Hasta ahora se contabilizan más de 43.700 muertos y más de 103.200 heridos en el enclave palestino.
Rusia y otros países instan a Israel y Hamás a pactar un alto el fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región. (Sputnik)
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