Brasil registró el cuarto mayor crecimiento económico en el tercer trimestre de 2024 entre los países del G20, con una expansión del 0,9%, igualando a China.
Este desempeño se atribuye principalmente al aumento de la inversión y al consumo de los hogares, lo que impulsó un crecimiento del 10,8% en la formación bruta de capital fijo en comparación con el mismo período de 2023.
A pesar de este sólido crecimiento, los expertos advierten que Brasil necesita aumentar su productividad y los niveles de inversión para evitar que este crecimiento sea un aumento temporal, según informó
Toda Palavra, socio de la red TV BRICS, utilizando datos de Agencia Brasil.
Las expectativas del Gobierno brasileño, inicialmente fijadas en un crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 3,3% para 2024, podrían ser revisadas al alza, lo que sugiere un desempeño aún más positivo.
La economista Juliana Trece, de la Fundación Getulio Vargas (FGV) para el desenvolvimiento económico en Brasil, destaca que, para que el crecimiento económico se traduzca en una mejora en la calidad de vida, Brasil debe invertir en áreas como la educación, además de los programas de transferencia de ingresos como el Bolsa Familia.
La especialista señala que la educación es clave para reducir las desigualdades y garantizar un crecimiento sostenible a largo plazo, aunque los resultados solo se verán en un período considerable.
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