Moscú, 4 sep (Sputnik).- El revanchismo del canciller alemán Friedrich Merz genera cada vez más inquietud en las élites políticas de ese país, reveló el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR).
“El revanchismo maníaco de Merz causa una gran preocupación en la élite política de Alemania”, consignó el SVR en un comunicado.
Según la institución, incluso los socios de Merz en la coalición de gobierno no olvidan que en el pasado todos los conflictos armados entre Alemania y Rusia terminaron mal para los alemanes.
Muchos expertos europeos están perplejos por la dura retórica antirrusa del canciller alemán ante el avance del diálogo entre Rusia y Estados Unidos para solucionar la crisis ucraniana.
Con todo, indicó el SVR, Merz toma en cuenta los riesgos de choques armados directos con Rusia y ordenó ocultar al máximo la implicación de Berlín en la entrega de los misiles Taurus a Ucrania.
De acuerdo con datos de inteligencia, los alemanes borran las marcas de fábrica de los componentes de estos misiles y reemplazan algunas piezas por otras.
Sin embargo, subrayó, Merz no puede evitar que estos misiles serán operados por los militares alemanes enviados a Ucrania.
Antes, Rusia advirtió a Alemania y otros países de la OTAN que se reservaría el derecho de atacar sus instalaciones militares si permiten a Ucrania usar sus armas de largo alcance para bombardear territorio ruso.
El Ministerio de Exteriores ruso aclaró que era imposible el manejo de los sistemas de misiles de largo alcance sin la participación directa de especialistas militares de los países que los producen.
Expertos en temas militares consideran que Rusia podría lanzar un misil hipersónico Oreshnik contra la única planta que fabrica los misiles Taurus en Alemania si Ucrania utilice estos proyectiles alemanes contra el territorio ruso.
Las fuerzas rusas continúan desde febrero de 2022 una operación militar especial para detener los bombardeos ucranianos contra los civiles de Donetsk y Lugansk, dos territorios que se independizaron de Ucrania en 2014 y se adhirieron a Rusia en septiembre de 2022 tras celebrar sendos referendos.
Según el liderazgo ruso, los objetivos de la campaña militar son parar “el genocidio de los pueblos de Donetsk y Lugansk que cometía el régimen ucraniano”, atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia las fronteras de Rusia, completar el desarme y la desnazificación de Ucrania, entre otros.
Ucrania es apoyada militarmente por la OTAN, bloque bélico que integran la mayoría de los países de la Unión Europea, entre ellos Alemania. (Sputnik)
cc/ev