El gobierno chino se ha fijado el objetivo de ahorrar energía y reducir las emisiones de dióxido de carbono en el sector de producción de cemento. Así lo informó Xinhua , socio de la cadena TV BRICS.
Se espera que las mejoras tecnológicas y de equipos reduzcan las emisiones de carbono en 13 millones de toneladas entre 2024 y 2025. Al mismo tiempo, el consumo de combustible estándar en equivalente de carbón se reducirá en 5 millones de toneladas.
Según un documento acordado por varios departamentos, a finales de 2030 la eficiencia energética de la industria cementera del país alcanzará niveles mundiales.
China dio a conocer previamente un plan de acción para combatir la contaminación que se centró en las emisiones del transporte.
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