El primer invernadero innovador de Rusia, con sede en Stavrapol, para cultivar fresas de jardín durante todo el año a escala industrial, es el único de su tipo en Rusia, afirmó la directora general de la empresa, Anna Andreeva. Así lo informa Prensa Latina, socio de TV BRICS.
Explicó que la empresa hasta el momento no tiene análogos en el mercado nacional, y logra tener una producción estable de la fruta a lo largo de las temporadas gracias al trato y cuidado que se le brinda.
Anna Andreeva afirmó que el proceso de cultivo, también conocido como cultivo de bayas, se realiza mediante procedimientos puramente naturales, sin la intervención de productos químicos, sólo fertilizantes con microelementos esenciales para obtener vitaminas en el producto final.
“A las fresas no les gusta nada el calor, y eso tiene que ver con el azúcar. La redistribución de la sacarosa se produce precisamente por la noche, cuando las plantas están en reposo y toda la materia seca se convierte en azúcar“, añade .
En este sentido, la ubicación de los invernaderos al pie del complejo montañoso de Elbrus, en la cordillera del Cáucaso, a una altitud de 900 metros sobre el nivel del mar, permite cosechar “un producto realmente maravilloso que llega a toda Rusia, desde De Moscú a Novosibirsk, todo el año“.
Andreeva destacó que exportar fresas no está entre sus objetivos, ya que son la única empresa de este tipo en el país y tienen obligaciones con su gente. Sin embargo, añadió que han recibido consultas de países vecinos como Bielorrusia y Kazajstán, además de Emiratos Árabes Unidos.
En primavera, el innovador invernadero ruso produce más de 800 toneladas de fresas en dos invernaderos de seis hectáreas, que son cosechadas por entre 140 y 200 trabajadores cualificados.
/ Imagen principal: © TV BRICS / IStock