• Los insurgentes del M23 anuncian la toma de la ciudad de Goma en la RDC

Moscú, 27 ene (Sputnik).- Los insurgentes del Movimiento 23 de Marzo (M23) anunciaron haber tomado bajo control la ciudad de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte que se encuentra en el este de la República Democrática del Congo (RDC), cerca de la frontera con Ruanda.
El portavoz del M23 y de la llamada Alianza del Río Congo (Alliance Fleuve Congo, AFC), el brazo político de los rebeldes, Lawrence Kanyuka, calificó este lunes como “día glorioso de la liberación de la ciudad de Goma”.
“La liberación de la ciudad se completó con éxito. “La situación está bajo control”, anunció Kanyuka en un comunicado publicado en la red social X.
El portavoz dio por “expirado” el ultimátum que los rebeldes presentaron al Ejército congoleño antes de pasar a la ocupación de Goma.
De acuerdo con el ultimátum, los efectivos de las FARDC debían entregar todas sus armas y equipos a la Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (Monusco) y presentarse en el Estadio Unity antes de las 3:00 a.m. (GMT+1).
El comunicado anuncia la suspensión de todas las actividades en el lago Kivu, hasta nuevo aviso, y pide a la población de Goma que mantengan la calma.
El domingo, la jefa de la Misión de las Naciones Unidas en la RDC, (Monusco), Bintou Keita, comunicó que los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23) y militares de Ruanda invadieron suburbios de Goma y anunciaron el cierre del espacio aéreo sobre la ciudad.
En el este de la RDC actúan numerosos grupos rebeldes y guerrilleros, entre ellos M23, que lucha por los intereses de la minoría étnica tutsi.
Este movimiento se disolvió en noviembre de 2013 tras una grave derrota militar, sin embargo, en noviembre de 2021, los rebeldes retomaron las armas, acusando a las autoridades de la RDC de incumplir con los acuerdos que preveían la admisión de sus combatientes desarmados al Ejército del país.
En 2023, la RDC acusó a Ruanda de apoyar a los combatientes del M23 que operaban en el este del país, mientras que Kigali negó cualquier vínculo con el grupo armado.
Tras acusarse mutuamente de bombardear las zonas fronterizas, ambas partes acordaron reducir las tensiones y pactaron una hoja de ruta que incluyó el cese inmediato de las hostilidades, pero los combatientes del movimiento M23 se negaron a cumplir este documento. (Sputnik)
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