Bengasi (Libia), 12 dic (Sputnik).- Siria debe tener cuidado en la nueva etapa de su historia para no repetir el destino de Libia y no permitir que varias facciones desaten una guerra intestina, declaró a Sputnik el ex viceministro de Exteriores de Libia, Osman Al Badri.
“Cada uno de estos grupos armados tiene sus propias creencias, ideologías y objetivos. (…) Es posible que el acuerdo (entre ellos) no dure y se produzca un escenario similar al de Libia”, dijo a la agencia, calificando el conflicto civil como el peor resultado para Siria.
Según el interlocutor de la agencia, un conflicto de este tipo puede resolverse mediante la intervención de fuerzas externas, principalmente Turquía y EEUU.
Asimismo, considera que el escenario óptimo que permitiría reconciliar los intereses encontrados de los grupos de oposición sirios es la federalización del país, que, según el exdiplomático, es “mejor que la centralización del poder”.
“En cuanto a los candidatos que deberían ocupar puestos de liderazgo en la próxima fase, creo que no se desviarán de los planes de las fuerzas que contribuyeron al derrocamiento (…) del presidente Bashar Asad”, agregó.
El pasado 27 de noviembre, una amplia coalición de grupos armados de la oposición siria lanzó una ofensiva sorpresa a gran escala contra el Ejército regular desde el noroeste del país.
En menos de dos semanas, las fuerzas antigubernamentales se hicieron con el control de varias ciudades importantes como Alepo, Hama y Homs y entraron el domingo pasado en la capital, Damasco, donde proclamaron la caída del presidente Bashar Asad, que ejercía la presidencia desde el año 2000, tras la muerte de su padre, Hafez Asad, que había gobernado Siria durante las tres décadas anteriores.
El exmandatario sirio huyó a Rusia y se encuentra a salvo, según el viceministro de Asuntos Exteriores ruso Serguéi Riabkov.
La ofensiva relámpago contra Asad fue liderada por el grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS, anteriormente Frente al Nusra, organización prohibida en Rusia por terrorista).
Las facciones armadas que tomaron el poder en Siria encomendaron la formación de un gabinete de transición a Mohammed Bashir, hasta hace poco jefe del autoproclamado Gobierno de Salvación Nacional.
Muchos países expresaron preocupación por los acontecimientos en Siria, instando a todas las partes a garantizar la seguridad, la integridad y la soberanía del país, así como a iniciar un diálogo nacional con la participación de todos los sectores que conforman la sociedad siria. (Sputnik)
ech