Los países BRICS continúan discutiendo la posibilidad de introducir una moneda única común y las implicaciones de tal movimiento. Pavel Knyazev, Sous-Sherpa de Rusia en los BRICS, brindó un comentario exclusivo a TV BRICS, donde describió cómo esta decisión podría ayudar al desarrollo de los estados de los Cinco.
“Este tema ha estado surgiendo con más frecuencia recientemente. El abuso por parte de los estados individuales de su posición dominante en las finanzas internacionales refuerza los procesos de fragmentación de la economía mundial y la desigualdad en el desarrollo de los estados. Esto crea obstáculos adicionales para la restauración del crecimiento económico. En primer lugar, de los países en desarrollo, empuja objetivamente la difusión de nuevos sistemas de pago nacionales y transfronterizos, y también provoca un interés creciente en nuevas monedas de reserva internacionales, resistentes a la interferencia de terceros países”, dijo el diplomático .
Knyazev mencionó que el actual sistema financiero internacional se basa en el dólar, pero este se ha desfasado como moneda principal, dado el cambio del orden mundial y la formación de la multipolaridad. Muchos estados están pensando en posibles alternativas al dólar, incluido el aumento del papel de las monedas nacionales en los acuerdos mutuos y la formación de nuevos mecanismos de pago. Los países BRICS también han estado tomando medidas durante mucho tiempo para reducir el papel del dólar en los acuerdos mutuos y cambiar a acuerdos en monedas nacionales.
“En ese contexto, la propuesta del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, de pensar en la creación de una moneda única BRICS sonó relevante. Permítanme recordarles que en la reunión de los líderes de los Cinco en junio de 2022, el presidente ruso, Vladimir Putin también se pronunció a favor de establecer una moneda de reserva internacional basada en una canasta de monedas de los países BRICS. No descartamos que el tema de las liquidaciones en monedas nacionales se desarrolle durante la cumbre de la asociación en Sudáfrica”, afirmó Kniazev.
Sin embargo, dijo el diplomático, debe quedar claro que hay mucho por hacer desde la idea hasta su realización práctica. La creación de una moneda única implica la existencia de un único centro emisor y regulador, la coordinación de sus poderes, la posible transferencia de los derechos de emisión del dinero a un organismo supranacional, lo que requeriría, entre otras cosas, la sincronización de la política macroeconómica y monetaria en la unificación. Los países BRICS aún no están preparados para esto.
Por otro lado, el establecimiento de un instrumento de pago BRICS basado en una canasta de monedas de los cinco países, preservando las monedas nacionales, ayudaría a los arreglos mutuos sin recurrir al dólar. Todo esto requiere un estudio en profundidad por parte de los organismos gubernamentales pertinentes en los países BRICS.
“En cualquier caso, los problemas de construcción de una infraestructura de pago eficiente se encuentran entre las prioridades del trabajo de los BRICS en la vía financiera. Confío en que seremos capaces de elaborar algoritmos de interacción que se adapten a los cinco países, y en el futuro podremos extender esta experiencia positiva a nuestras operaciones con terceros países. La parte rusa participará en estas discusiones con interés”, concluyó el Sous-Sherpa de la Federación Rusa en BRICS.
/ Imagen principal: © TV BRICS / istockphoto.com