Pekín acaba de emitir su primera licencia de negocio de restauración a un robot con inteligencia incorporada, marcando un hito en la regulación y aplicación de la tecnología avanzada en la industria alimentaria, según informó China Daily, socio de la red TV BRICS.
A diferencia de los robots tradicionales de una sola tarea, este nuevo tipo de robot puede cocinar diferentes platos, adaptarse al entorno de trabajo y crear nuevos menús gracias a su capacidad de aprendizaje continuo.
Estos robots, diseñados como brazos robóticos, priorizan la seguridad alimentaria al controlar factores como la temperatura del aceite, lo que reduce riesgos en la cocina. Además, cumplen con estrictas normativas nacionales, tras haber sido evaluados minuciosamente antes de recibir la licencia.
Según las autoridades del distrito de Haidian, la inteligencia artificial es una tendencia inevitable que está transformando el sector de la alimentación y las bebidas.
En oficinas de Pekín ya se han implementado robots que ofrecen alimentos fritos, y se espera que su uso se expanda a cadenas de restaurantes para finales de año, preparando desde helados hasta ensaladas.
Esta tecnología tiene el potencial de reducir costes operativos, como los alquileres y la mano de obra, y satisfacer la demanda de alimentos con sabores precisos y consistentes.
El distrito de Haidian se ha posicionado como líder en la regulación de la seguridad alimentaria impulsada por la inteligencia artificial, desarrollando nuevas normas para garantizar un manejo seguro y eficiente de estos sistemas automatizados.
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