Río de Janeiro (Brasil), 27 nov (Sputnik).- El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva criticó y minimizó este miércoles las reticencias de Francia a ratificar el acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercado Común del Sur (Mercosur) y confió en poder finalizar el pacto entre los dos bloques antes de que acabe el año.
“Si los franceses no quieren el acuerdo, ellos no pintan nada (no tienen ninguna importancia), quien decide es la Comisión Europea y Ursula von der Leyen tiene preocupación. Yo pretendo firmar el acuerdo antes de que acabe el año, quitarme eso de la agenda”, afirmó Lula durante un evento con empresarios en São Paulo.
Son las primeras palabras de Lula después de la polémica de la empresa francesa de supermercados Carrefour, que la semana pasada anunció que no compraría carne de los países del Mercosur, lo que motivó un boicot de la industria cárnica brasileña que contó con apoyo del Gobierno.
Lula también criticó indirectamente a un diputado francés que recientemente definió como “basura” la carne de los países del Mercosur al defender su postura contraria al acuerdo.
“La realidad es que nuestros agricultores no quieren morir y nuestros platos no son cubos de basura”, afirmó el diputado conservador francés Vincent Trébuchet durante una sesión en la Asamblea Nacional de Francia que en una votación simbólica rechazó la adhesión de su país al acuerdo.
Por su parte, el líder brasileño señaló que quiere que “el agronegocio continúe creciendo, causando rabia a un diputado francés que insultó los productos brasileños, porque el acuerdo del Mercosur lo vamos a hacer no tanto por el tema de dinero; lo vamos a hacer porque llevo 22 años en esto”.
En general, países europeos como Francia y Polonia temen que el acuerdo suponga una llegada masiva de productos agrícolas sudamericanos a sus supermercados, mientras que en el lado del Mercosur los temores giran en torno al impacto en la industria por la apertura a los productos manufacturados europeos.
A pesar de que las negociaciones llevaban bloqueadas mucho tiempo, parecen haber recobrado fuerza en las últimas semanas y el Gobierno brasileño considera que se podrían finalizar los ajustes en el acuerdo en diciembre. (Sputnik)
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