Moscú, 28 jun (Sputnik).- El presidente de EEUU, Donald Trump, hace todo lo posible para convencer al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de la necesidad de pactar un alto el fuego con el movimiento palestino Hamás, y está interesado en una solución a largo plazo del conflicto, aseguró la revista estadounidense Newsweek, citando una fuente.
“Un acuerdo es totalmente posible. El presidente está haciendo todo lo que puede para convencer a los israelíes de que, como el problema con Irán se ha resuelto, ha llegado el momento. El presidente desde luego está interesado en algo más que un alto el fuego de 60 días entre Israel y Hamás. Espera que esos 60 días conduzcan a una solución (del conflicto), la liberación de todos los rehenes y a un alto el fuego permanente”, cita la publicación a una fuente anónima.
Según el interlocutor del medio, de alcanzarse una tregua, eso “podría conllevar a unas negociaciones para un futuro acuerdo de paz entre Israel y Palestina”.
La guerra en la Franja de Gaza estalló después de que miles de palestinos liderados por Hamás atacaran el sur de Israel matando a 1.218 personas, la mayoría civiles, y tomaran 251 rehenes en el ataque del 7 de octubre de 2023.
Desde entonces, la campaña militar israelí ha matado a más de 56.000 palestinos y herido al menos 131.600, la mayoría civiles, según las autoridades sanitarias de Gaza, y ha arrasado gran parte del enclave costero.
Del 19 de enero al 1 de marzo en la Franja de Gaza rigió un alto el fuego en el marco del acuerdo entre las partes sobre la liberación de rehenes israelíes a cambio de presos palestinos. Al expirar oficialmente la tregua, las hostilidades seguían sin reanudarse por los intentos de los mediadores de involucrar a las partes en unas negociaciones continuas sobre un acuerdo.
Sin embargo, Israel dejó de suministrar electricidad a la planta desalinizadora en Gaza y cerró el acceso a la entrada de camiones de ayuda humanitaria al enclave. Más tarde el primer ministro israelí permitió la entrada de unos 100 camiones por día con ayuda humanitaria, debido a la presión internacional.
Israel reanudó la ofensiva bélica, rompiendo el alto el fuego a mediados de marzo, aduciendo la inflexibilidad de Hamás.
En la madrugada del pasado 13 de junio, Israel atacó a Irán alegando que el país persa se acercaba al “punto de no retorno” en la supuesta creación de armas nucleares en breve plazo, un argumento que viene esgrimiendo desde hace años.
Irán, que niega que su programa nuclear contenga componentes militares, respondió a las ofensivas israelíes con varias andanadas de misiles. En la madrugada del 22 de junio, el presidente estadounidense involucró a su país en el conflicto al bombardear varios centros nucleares iraníes, actos que fueron condenados por Rusia, China y otras naciones del mundo.
Trump dio la orden de atacar a Irán pese a que días antes la inteligencia estadounidense concluyó que el país persa no buscaba desarrollar armas nucleares, según informó la televisión estadounidense.
El lunes 23 de junio, las fuerzas de Irán respondieron al ataque estadounidense y golpearon la base militar de Al-Udeid, situada en Catar.
El día 24 entró en vigor un alto el fuego entre Irán e Israel tras 12 días de hostilidades que dejaron cientos de muertos y miles de heridos. (Sputnik)
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