Moscú, 27 nov (Sputnik).- Varias personalidades políticas europeas vieron con buenos ojos el alto el fuego logrado entre Israel y la milicia chií libanesa Hizbulá.
“El alto el fuego anunciado entre Israel y Hizbulá es una noticia muy alentadora. En primer lugar, para los libaneses e israelíes afectados por los combates. El Líbano tendrá la oportunidad de aumentar la seguridad interna y la estabilidad gracias a la menor influencia de Hizbulá”, publicó en la red social X la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, acogió con satisfacción el acuerdo y afirmó que este supondrá cierto alivio para la población civil del Líbano y del norte de Israel.
“El Reino Unido y sus aliados seguirán al frente de los esfuerzos para romper el actual ciclo de violencia en busca de una paz sostenible y a largo plazo en Oriente Próximo”, indicó Starmer en X.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, calificó el pacto de “un alivio en la devastadora situación de Oriente Próximo”.
“Quiero elogiar a Francia y a EEUU por su mediación. Ahora es crucial que el alto el fuego se mantenga, para garantizar la seguridad de los ciudadanos tanto del Líbano como de Israel así como el retorno de los desplazados internos”, señaló Borrell.
El primer ministro de Países Bajos, Dick Schoof, llamó a las partes a cumplir con los compromisos de la tregua en aras de una mayor desescalada del conflicto y la posibilidad de un regreso seguro a casa para los ciudadanos de ambos países.
“Un alto el fuego es y seguirá siendo desesperadamente necesario también en Gaza, para permitir la liberación de todos los rehenes, un mayor acceso de la ayuda humanitaria y la desescalada de la violencia en la región”, agregó Schoof.
Más temprano, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que los Gobiernos israelí y libanés aceptaron la propuesta de Washington para pactar el alto el fuego entre Israel y Hizbulá que entrará en vigor a las 04:00 hora local (GMT+2).
Según el acuerdo, que implica el cese permanente de las hostilidades, Israel ha de retirar sus fuerzas del territorio del país árabe durante los próximos 60 días.
Al mismo tiempo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió que el Estado judío se reserva el derecho a reanudar las actividades bélicas en caso de violación de la tregua por parte de Hizbulá. (Sputnik)
rn