Santa Cruz (Bolivia), 14 nov (Sputnik).- La comercialización de combustibles importados por los empresarios privados, autorizado por el decreto supremo 5.271, no será subvencionada, tal como lo hace Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), aclaró este jueves el director de la Autoridad Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez.
“Con relación a este decreto, existen prohibiciones también que los productos importados no están sujetos a subvención”, explicó Jiménez, en contacto con la prensa local.
El Gobierno boliviano autorizó mediante el decreto supremo 5.271 la libre importación de gasolina y diésel a empresarios privados para su comercialización en el mercado interno, ante la alta demanda que existe en el país, informó el ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo.
“Las empresas que quieran importar y también comercializar lo harán con una metodología de precios que será establecida por el Ministerio de Hidrocarburos y la ANH hará la aplicación, lo que va a determinar el costo final para la venta en el mercado interno”, explicó.
El 86 por ciento de diésel y el 56 por ciento de gasolina que se consume en el mercado interno de Bolivia es importado, según datos de YPFB, debido a que actualmente se produce sólo una mínima parte de combustibles líquidos.
Bolivia también sigue una estrategia de introducir nuevos combustibles de mayor calidad, para vehículos de última generación, a precio internacional del petróleo, de modo que así puede reducir el costo de la subvención estatal a los carburantes.
La importación de gasolina y diésel de Bolivia marcó un récord histórico en 2021, con 2.120 millones de dólares en valor, un hito que fue superado en 2022 con aproximadamente 3.000 millones de dólares. (Sputnik)
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