Agafia Lýkova, creyente ermitaña de la lejana taiga rusa.

Agafia Lýkova, creyente ermitaña de la lejana taiga rusa.

Este año, Agafia Lýkova, ha cumplido 80 años. Una mujer cuya historia hace decenas de años conmovió la sociedad rusa, practicante de una rama de la Iglesia ortodoxa rusa que en su momento fue calificada como hereje.
Siglos después, los llamados “viejos creyentes” fueron perseguidos por las autoridades soviéticas y miles de ellos decidieron dar la vuelta al mundo y exiliarse en tierras latinoamericanas. Mientras muchos encontraron la paz en Uruguay, Bolivia y Brasil, la mayoría de sus compatriotas buscaban refugio en el suelo natal, adentrándose a zonas más remotas de Siberia para poder profesar su fe, trabajar, rezar y servir a Dios.

La historia de Agafia y su familia

La vida de Agafia Lýkova es increíble, parece salir de las páginas de una novela clásica y no puede calificarse de fácil ni de placentera. Desde su nacimiento el 17 de abril de 1944 hasta el día de hoy, la eremita ha vivido muy lejos de la llamada civilización, en un recóndito lugar de la taiga siberiana (N de la R: bosque boreal ruso), cerca del río Erinat.

Capturas de Google Maps

Todos los miembros de su familia eran “viejos creyentes” — cristianos rusos que se negaron a seguir las reglas establecidas por la nueva reforma litúrgica desarrollada a mediados del siglo XVII por el patriarca Nikon —. Tomar la decisión del aislamiento voluntario no es nada raro para este grupo religioso.

Según documentos fechados en 1917, en los que se menciona por primera vez la familia Lýkov (1), estos provienen de una aldea pequeña cerca de Abakán, capital de la república rusa de Jakasia (al sur de Siberia). En aquel entonces, los “viejos creyentes” — que venían sufriendo persecuciones desde el cismo en la Iglesia ortodoxa rusa causado por la reforma nikoniana — atravesaron un momento realmente duro para toda la comunidad. 

Agafia Lýkova y su padre, Karp Lýkov

La abuela paterna de Agafia, monja de un monasterio de viejos creyentes en el pueblo Yalutórskoye (a unos 80 km de la actual ciudad de Tiumén), solía recordar a los suyos la terrible ejecución a la que se había sometido en el siglo XVIII un grupo de sacerdotes cismáticos que intentaban esconderse en esa zona boscosa. La anciana contaba que los había hallado una patrulla militar y, al no conseguir que renunciaran a su fe, los metieron en un barril lleno de clavos y los arrojaron montaña abajo. Así, los Lýkov consideraban una amenaza todo lo que tuviera que ver con el mundo exterior, de modo que optaron por la vida eremítica.

Los primeros en partir a la remota región de Altái fueron el padre de Agafia, Karp Ósipovich Lýkov, y sus hermanos. Allí Karp conoció a su futura esposa Akulina. Juntos tuvieron cuatro hijos: Savín (1926), Natalia (1936), Dimitri (1940) y Agafia (1944).

¿Cómo vivían los Lýkov en la taiga?

Desde la infancia, Agafia Lýkova no había oído hablar ni de avances tecnológicos ni de los desarrollos de la era moderna. En el hogar desde chica era la responsable de la ropa, habiendo aprendido tejer y coser perfectamente. La familia mantenía su propia granja y se alimentaba de tubérculos, bayas y granos.
El clima de la taiga es duro y en los tiempos difíciles la hambruna se llevó a la madre Akulina. A pesar de todas sus penurias, los Lýkov nunca tuvieron dudas sobre la fe y ni siquiera los sucesos más trágicos les hicieron renunciar a sus creencias y su estilo de vida, tal como lo afirma Agafia.

En 1978, cuando un grupo de personas — geólogos o tal vez cazadores — encontró la solitaria cabaña de madera perdida en el bosque. Desde entonces, las visitas al hogar se hacían de manera periódica para abastecer a la familia de comida y prestarle toda la ayuda posible.
Así llegó la desgracia, a pesar de las buenas intenciones de los visitantes tales encuentros eran peligrosos para la salud y el bienestar de los ermitaños. Al vivir aislados, no estaban en contacto con bacterias y virus, como la gente que vive en ciudades o poblados, que desarrolla mecanismos de defensa frente a las infecciones. Por eso, para los Lýkov, un simple resfriado o un virus común traído del exterior podía resultar mortal.

El primero de los hermanos que perdió la vida a causa de un posible contagio en octubre de 1981 fue Dmitri. Le siguió Savín, quien murió tres meses después de su hermano menor. Al pasar tan solo 10 días, la enfermedad se llevó también a Natalia.

Foto: Víctor Nepómniashchi, Director de la reserva natural estatal de la Biosfera de Jakasia (Rusia).

Solo Agafia se salvó de la plaga que había acabado con sus seres queridos. Al cabo de 7 años, cuando falleció su padre, la mujer se quedó absolutamente sola. Agafia lo amaba mucho y su muerte la dejó profundamente conmovida. Hasta el día de hoy, la ermitaña visita la tumba de Karp marcada con una cruz de madera que se encuentra muy cerca de la casa.

Foto: Víctor Nepómniashchi, Director de la reserva natural estatal de la Biosfera de Jakasia (Rusia).

Agafia Lýkova: ¿Cómo vive la ermitaña hoy en día?

Los vecinos junto con las autoridades locales han asumido la responsabilidad de cuidar de la mujer. Le han proporcionado comunicación con el mundo exterior y asistencia médica en caso de que sea necesario. Los voluntarios que cada tanto la visitan, le han regalado un perrito y suelen llevarle alimentos.
A pesar de su avanzada edad su salud no corre peligro por ahora, según los exámenes médicos. Agafia es una mujer enérgica que además goza de una excelente memoria.
De los artefactos modernos, la ermitaña solo dispone de un termómetro y un reloj. Está acostumbrada a su vida de asceta y se niega a abandonar la cabaña. La religiosa sigue leyendo oraciones, lleva la casa por su propia cuenta y se mantiene lúcida.

No obstante, Lýkova tiene algunos parientes lejanos y se comunica con ellos por correspondencia. Las cartas se las hace llegar a Agafia la tripulación del helicóptero que le lleva comestibles y medicamentos. Tras cada intento de abandonar la cabaña, la anacoreta acababa regresando a su hogar solitario. Al fallecer su querido padre, Agafia trató de vivir con sus parientes. Además, después de recibir la tonsura monástica, pasó algún tiempo en un convento de viejos creyentes. La vida en la civilización le resultaba fastidiosa, por lo que prefirió quedarse por siempre en la casa familiar. 

Agafia era la menor de la familia y no veía niños, solamente a sus hermanos mayores. En una entrevista, sus familiares contaron que mientras estuvo brevemente con ellos, se sorprendió gratamente al ver a un niño y les preguntó: “¿Quién es este humano tan pequeño?”.
A pesar de que le encantaban los niños, en lugar de ser madre y esposa, se hizo monja y no volvió a buscar ningún contacto con el mundo exterior.

Foto: Víctor Nepómniashchi, Director de la reserva natural estatal de la Biosfera de Jakasia (Rusia).

¿Se puede visitar a Agafia Lýkova?

Nadie puede acudir a la vivienda de la ermitaña sin un buen motivo. Los médicos han prohibido visitar a Agafia sin una autorización especial. Cada día que pasa, se encuentra más débil y vulnerable, mientras las bacterias y virus siguen siendo una amenaza real para su salud.
En 2019, los activistas intentaron encontrarle a una ayudante doméstica, pero no lo consiguieron. Las condiciones de vida en la taiga son tan duras que no hubo nadie dispuesto a encargarse de esa tarea.

Visita del Metropolitano

En invierno de 2021, el Metropolitano de Moscú y toda Rusia de la Iglesia de los Viejos Creyentes, Kornill, estuvo en la casa de Agafia y la consagró.

(1) Nota de los traductores: La mayoría de los apellidos rusos tienen variantes masculina y femenina. Para hombres, las terminaciones más extendidas son -in, -ov, a las que les corresponden sus análogos femeninos que terminan en -ina y -ova, respectivamente.

Documental de RT

Parte 1

Parte 2


Selección de material, redacción y traducción:
Club de estudiantes “Latidos Unidos” de la Universidad Estatal de Moscú de Relaciones Internacionales (MGIMO

Fuentes:

  1. https://www.pravmir.ru/agafya-lykova/
  2. https://ruvera.ru/data/img/content/1391541556.5592lykova-28.jpg
  3. https://ruvera.ru/data/img/content/1404121813.2074Karp-Lykov-and-his-daughter-Agafia.jpg
  4. https://www.pravmir.ru/agafya-lykova/
  5. https://www.pravmir.ru/wp-content/uploads/2020/08/6-768×432-1.jpg
  6. https://www.pravmir.ru/wp-content/uploads/2020/08/11-768×512-1.jpg
  7. https://ruvera.ru/data/img/content/1391541938.8386lykova-33.jpg
  8. https://ruvera.ru/data/img/content/1404122875.7229lykova_knigi.jpg

Video: actualidad.rt.com