• PERFIL – Álvaro Delgado, el candidato presidencial uruguayo que surgió de la pandemia

Montevideo, 27 oct (Sputnik).- En marzo de 2020, el mundo se frenó por la pandemia de covid-19, pero para el entonces secretario de la Presidencia uruguaya, Álvaro Delgado, significó una oportunidad, la de afianzarse dentro del gobernante Partido Nacional (centroderecha).
Delgado, diputado y senador en las tres legislaturas previas, se convirtió en la cara visible del Gobierno mediante las conferencias de prensa diarias realizadas a medida que avanzaba la enfermedad respiratoria.
“Creo que Álvaro (Delgado) llegó a ser el candidato presidencial en base a la gestión que tuvo en la pandemia y el cargo que tenía de secretario. La pandemia fue el puntapié o el trampolín para él”, dijo el politólogo Rodrigo Galarraga a la Agencia Sputnik.
En el primer mes de la pandemia, Delgado encabezó más de una decena de conferencias sobre la evolución local del coronavirus y las medidas que implementaban las autoridades.
Cercano al presidente Luis Lacalle Pou, el candidato blanco (como también es llamado el Partido Nacional) apuesta a dar continuidad a las políticas implementadas desde marzo de 2020 por el actual Gobierno.
“Creo que lo bueno que tiene es el respaldo de una gestión que ha sido bastante estable, bastante buena. Me parece que le transmitió a la ciudadanía una seguridad que otros candidatos no le habían podido transmitir”, explicó Galarraga, quien integra la Dirección de Proyectos de la Intendencia del departamento de Tacuarembó (centro-norte), gobernado por el Partido Nacional.
Delgado, de 55 años, comenzó su militancia mientras estudiaba en la universidad integrando el sindicato Corriente Gremial Universitaria (CGU).
En 2000, pocos años después de graduarse como veterinario, se desempeñó como inspector general de trabajo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, cargo en el que estuvo hasta 2004.
Ese año fue electo como diputado por una de los sectores más importantes del PN, que luego dejó para fundar en 2009 el sector Aire Fresco junto al actual presidente.
En 2010 ocupó nuevamente una banca como diputado y en 2014 fue electo senador, cargo que ocupó entre 2015 y 2020.
“Es real que en relación a otros candidatos, otros diputados y senadores, su perfil es menos polémico y menos notorio”, comentó la socióloga Carolina Villarreal, directora de la consultora independiente Data Consultores Uruguay.
Villarreal añadió que el PN tomó la decisión de apoyarlo como candidato a partir de su rol como secretario de Presidencia, “además de estar siempre alineado en el área política partidaria a la del presidente”.
“Entonces lo terminaron viendo como un sucesor natural”, comentó.
Ya como secretario de la Presidencia, su nombre estuvo asociado al escándalo de entrega de pasaportes a ciudadanos rusos que terminó con el encarcelamiento del jefe de custodia del presidente.
APUESTA POR LA CONTINUIDAD
Delgado, casado y padre de tres hijos, ha resaltado que las propuestas del PN para los próximos cinco años se basan en los logros conseguidos por el Gobierno, que volvió al poder tras 15 años de administraciones del Frente Amplio (centroizquierda).
“Ahora podemos pensar seriamente en alcanzar metas que poco tiempo atrás parecían irrealizables y esa es la gran tarea que tenemos por delante; construir un segundo piso de transformaciones que impulsen decisivamente el desarrollo del Uruguay”, dice el programa de Gobierno del PN para 2025-2030.
De acuerdo al programa, en caso de continuar en el poder, el PN tomará medidas para seguir mejorando la competitividad de la economía, como la modernización del mercado laboral, reducción de costos, fomento de inversiones, la producción de energía verde y el combate a la inflación, con una meta del tres por ciento, entre otras.
Además, proponen no aumentar los impuestos, aunque para cubrir el ahorro se fusionarían organismos con fines similares, además de reducir la cantidad de empleados públicos, acabando con 15.000 puestos para fin del quinquenio.
En las últimas semanas, Delgado dijo que como parte de las propuestas para los jóvenes se crearán 30.000 puestos laborales y se facilitará el acceso para la compra de vivienda y el subsidio de alquiler.
En cuanto a acuerdos comerciales, el PN propone acelerar las negociaciones de tratados con países y bloques.
Con China, uno de los principales socios comerciales de Uruguay, el PN buscará avanzar en el inicio formal de las negociaciones con el objetivo de concretar una alianza de libre comercio.
También subraya que es necesario profundizar la relación con EEUU y retomar el vínculo y la adhesión con la Alianza del Pacífico (que integran Chile, Perú, Colombia y México), evaluando la posibilidad de convertirse en Estado asociado, superando el estatus de observador.
Al igual que el actual Gobierno, una nueva administración del PN seguirá insistiendo en que el país está habilitado para negociar con terceros pese a integrar el Mercado Común del Sur (Mercosur).
En el programa, Delgado también reafirma el compromiso de continuar con la búsqueda de la verdad para las personas desaparecidas durante la dictadura militar (1973-1985).
En cuanto a seguridad, un tema que fue el caballito de batalla del partido en la elección pasada, el candidato propone crear un delito específico para combatir la violencia del narcotráfico, que ha dejado un tendal de muertos en los últimos años.
La propuesta es “crear un delito específico por la integración a un grupo criminal cuyo objetivo sea el narcotráfico como hizo Italia con la Mafia y algunos Estados de Estados Unidos contra las Pandillas”, dice el programa.
EL FUTURO
Para los expertos, sea electo o no, Delgado será un líder natural dentro del partido, aunque no eclipsaría la figura del actual presidente Lacalle.
“Lo veo como el candidato más votado dentro de la coalición para el 27 de octubre, y luego de allí supongo que va a ser un balotaje bastante reñido de una diferencia de pocos votos, en donde la coalición tiene chance de realizar la continuación del gobierno”, explicó Villarreal.
Galarraga, en tanto, opina que los votos que Delgado consiguió en las elecciones internas del PN lo posicionan como líder si no llega a presidente.
“Creo que la cantidad de votos que obtuvo en la interna lo va a posicionar como un líder si no gana la elección. Por lo tanto en el Parlamento va a ser un líder (…) va a ser uno de los cabecillas del Partido Nacional, sí, sin duda”, afirmó.
Las elecciones presidenciales y parlamentarias de Uruguay se realizan este domingo, con una posible segunda vuelta el 24 de noviembre.
El próximo presidente de Uruguay asumirá el 1 de marzo de 2025 por un periodo de cinco años.  (Sputnik)
zzz/yyy/pa/df/ry