Los precios del petróleo subieron este lunes en medio de preocupaciones de que la guerra entre Israel y Hamás podría escalar e impactar los suministros regionales de crudo, así como expectativas de recortes en las tasas de interés en Estados Unidos, que podrían impulsar la demanda de combustible.
El Brent, el crudo de referencia para dos tercios del petróleo mundial, cotizaba un 1,15% más alto, a 79,93 dólares el barril, a las 12.23 horas de Emiratos Árabes Unidos. El West Texas Intermediate, el índice que sigue el crudo estadounidense, subía un 1,16%, a 75,70 dólares el barril.
“El petróleo crudo ya subió el viernes junto con los activos de riesgo, y a esta alza se une la noticia de esta mañana de que Israel ha declarado un estado de emergencia de 48 horas después de lanzar un ataque preventivo contra los sitios de Hezbolá en el sur del Líbano”, declaró el analista senior de Swissquote Bank, Ipek Ozkardeskaya.
Mientras tanto, el viernes, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, respaldó la flexibilización de las políticas del banco central, al decir que un mayor enfriamiento del mercado laboral no sería bienvenido. También expresó su confianza en que la inflación estaba al alcance del objetivo del 2 por ciento de la Fed. “Los riesgos al alza para la inflación han disminuido, y los riesgos a la baja para el empleo han aumentado”, afirmó.
La Reserva Federal ha mantenido su rango objetivo entre el 5,25% y el 5,50% desde julio pasado, tras aumentar agresivamente las tasas en respuesta al aumento de la inflación en Estados Unidos. Se espera que la próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto se celebre el 17 y 18 de septiembre.
Estados Unidos compró casi 2,5 millones de barriles de petróleo para la Reserva Estratégica de Petróleo, manifestó el viernes el Departamento de Energía. Hasta la fecha, el departamento ha comprado directamente más de 47 millones de barriles a un precio promedio de 76,89 dólares por barril.
El Brent ha caído casi un 13 por ciento desde que alcanzó los 91 dólares el barril en abril, debido a las preocupaciones sobre el debilitamiento de la demanda, particularmente en China, el mayor importador de crudo del mundo, y la disminución de los suministros.
China, la segunda economía más grande del mundo, se enfrenta a desafíos con una crisis inmobiliaria, un gasto de consumo lento y una desaceleración en la manufactura.